sábado, 25 de agosto de 2007

Bitácoras como recursos educativos

Hace unos meses el grupo discutía el nuevo contexto histórico que vive nuestro país. Uno de los fenómenos más interesantes es la emergencia de las sociedades del conocimiento. Como parte sustantiva de esta emergencia es el desarrollo de la web 2.0. Algunas personas piensan que esta plataforma puede contribuir a mejorar la vida democrática y la educación.La Fundación Orange nos presenta un mapa (PDF) sobre el desarrollo de la web 2.0 explorando sus tendencias y plataforma tecnológica.

Uno de los sistemas de comunicación y expresión vinculada a la web 2.0 son la bitácoras digitales (weblog). Desde hace un par de años los investigadores y promotores del uso de internet ven a las bitácoras como una herramienta educativa desde un enfoque de aprendizaje constructivo.

domingo, 12 de agosto de 2007

Documento base sobre participación social: borrador

La participación social en la educación: definiciones, problemática en la implementación y elementos básicos para el diseño de una política que promueva una sociedad más democrática. (borrador)
Marco A. Delgado ACUDE

Este documento se propone ofrecer al lector una primera aproximación a la conceptualización teórica de la participación social así como de la problemática que implica la implementación de políticas educativas que la alientan. La participación social necesariamente conlleva implicaciones éticas y políticas pues requiere de un contexto social en el que desarrollarse. Al analizar dichas concepciones, se propone igualmente establecer una toma de posición acerca de qué tipo de participación social es preferible para alentar el fortalecimiento de procesos democráticos en nuestro país.

El documento consta de tres partes. La primera discute, de forma esquemática, dos enfoques teóricos que pueden considerarse como los polos opuestos para concebir a la participación social. En la práctica, dicho esquema puede ser útil para analizar la enorme diversidad de posiciones intermedias que aluden a la participación social en la educación. La segunda parte detalla la problemática de la puesta en marcha de la participación social en un proceso que incluye la selección de participantes, la planeación, la implementación y la evaluación de acciones educativas. Finalmente se hace hincapié en algunos elementos indispensables para analizar y formular políticas educativas encaminadas a promover la participación social.

1 La problemática de la definición

El término de “participación social” puede tener, como todos los términos, diversos significados dependiendo del contexto en que se le haga referencia. Para hablar sobre participación social es necesario hacer explícita la perspectiva teórica o política que le da un sentido más preciso. Es por ello que el concepto necesariamente tiene implicaciones éticas y políticas. Con el fin de aclarar el uso del término en diferentes contextos, en este escrito se hace referencia a dos grandes marcos conceptuales que le dan sentido. Dichas posturas son, sin embargo, figuras esquemáticas que difícilmente existen de manera pura en la arena social; más bien existen diversas posturas intermedias que intentan conciliar las posiciones en aparente antagonismo. El uso de estas posturas en este documento debe considerarse como meramente ilustrativo.

Estos enfoques son: 1 el Económico eficientista y 2 el de desarrollo integral. Dado que ambos son esquemáticos, es cierto que alguno puede ser identificado con alguna corriente política, pero no debe interpretarse automáticamente que cada uno corresponde a la visión de “derecha” o de “izquierda” ya que eso equivaldría a pensar burdamente en los intereses y competencias de ambos bandos.

Ambas posturas conceptuales ven ventajas en la promoción de la participación social en la educación. Por un lado coinciden en ver a la participación social como una estrategia para hacer más pertinente la acción educativa en el contexto social específico donde se lleva a cabo. Ambas posturas reconocen que el establecimiento de una normatividad centralista tiende a ser o bien demasiado difusa o demasiado restrictiva para responder a la gran diversidad de contextos donde se aspira a promover la participación social. A continuación se presentan las principales ideas de cada corriente así como se destacan sus principales antagonismos.

El enfoque económico eficientista tiende a ver la participación social como un medio para aprovechar al máximo los recursos económicos disponibles para la educación. Dado que quienes mejor conocen las necesidades y el contexto local donde se lleva a cabo el acto educativo son los miembros de la comunidad, al alentarlos a participar se busca utilizar mejor los recursos al tiempo en que se promueve la innovación de acciones organizativas y administrativas.

Su contexto considera la globalización económica y cultural y se propone hacer de la educación un medio para mejorar la competitividad y para enfrentar los retos que la economía mundial demanda. De esta forma, la sociedad, la educación y el rol de la participación social están en el contexto global, que irremediablemente impone la dinámica de las fuerzas del mercado y la necesidad de generar riqueza económica participando en el mercado mundial. Desde esta perspectiva, la globalización y las intensas relaciones comerciales y culturales que traen consigo han restado poder a los gobiernos nacionales, quienes no tienen más opción que adaptar sus políticas a la corriente mundial (Giddens, 1994, 1998, 2000). “Calidad” de la educación es entonces la medida en que las instituciones educativas preparan a los alumnos para insertarse en la lógica del libre mercado, de la competitividad y de la generación de la riqueza con la mínima inversión posible y las estrategias más efectivas.

El discurso puede incluir términos como “justicia social”, “transparencia” y “rendición de cuentas” (Dean, 2003). Estos términos también son utilizados en otros marcos de referencia y es necesario distinguir que en este contexto “justicia social” se refiere a la distribución de la riqueza, la cual es posible gracias al libre mercado: en teoría, el proceso de libre competencia y consumo tiende a repartir la riqueza mediante la transacción monetaria del comercio, aunque es indispensable primero generar la riqueza. La “justicia” se traduce en cuidar el dinero de los contribuyentes para que lleguen a quién más los necesita, donde existen “fallas del mercado” (Daguerre, 2004; Land, 2002). Para ello se privilegian algunos instrumentos de educación compensatoria para quien se considera en rezago educativo o premiando a aquellos que demuestran resultados de “calidad”: justicia es procurar más insumos a los que menos tienen y premiar a los que mejor trabajan. “Transparencia” hace referencia al manejo del dinero, de su uso y de sus resultados (que pueden evaluarse de acuerdo a las metas formales o incluso de variables no consideradas originalmente) y “rendición de cuentas” se refiere al logro de las metas en cada una de las instituciones educativas, donde en teoría los responsables del “fracaso” podrían ser removidos de su cargo (Taylor-Gooby, 2001).

En general, la forma en que pueden evaluarse los efectos de la participación social es en términos monetarios, aunque varios modelos económicos más sofisticados consideran adicionalmente otros beneficios como la opinión de los participantes y factores organizativos y administrativos. Delegar responsabilidades y ahorrar el dinero que se invierte en educación es, bajo esta perspectiva, la esencia de la participación social.

Debido a que tiende a enfocar el fenómeno educativo sin considerar las variables contextuales, que difícilmente puede cambiar la escuela formulada en términos actuales, su prioridad es el desarrollo individual dentro del aula. Tiende a enfocar los cambios individuales, bajo el supuesto de que la educación individualizada es capaz de promover las habilidades o competencias en gran parte debido a factores individuales tales como la iniciativa, la buena actitud de padres y alumnos y el liderazgo de directores y maestros. La evaluación tiende a considerar logros individuales, identificando a los más aptos para estudio y las mejores estrategias organizativas (Dahlberg et al, 1999,2005). Algunas de las actividades remediales tienden a enseñar o transmitir a los padres los conocimientos y actitudes de cómo ayudar en el desarrollo de sus hijos desde un modelo deficitario, es decir, partiendo del supuesto de que los padres no saben cómo hacerlo. Es importante, bajo esta perspectiva, enseñarles a los padres cómo promover la competencia, la iniciativa y, hasta cierto punto, el individualismo. Por la misma razón se conceptualiza al desarrollo en términos mayormente biológicos, cognoscitivos y administrativos, dando por hecho el contexto cultural, económico y político.

El enfoque de desarrollo integral es una respuesta al modelo anterior, una crítica a los supuestos en que se basa y una defensa de valores más allá de los puramente económicos.

Desde el campo de la economía política, la crítica parte de la evidencia de que las fuerzas del libre mercado no ha podido hacer justicia social, es decir, que “la mano invisible del mercado” no ha podido redistribuir la riqueza, sino que, por el contrario ha convertido a nuestra sociedad global contemporánea a la más polarizada de la historia de la humanidad (Castells, 2004). Para el pensamiento comunitarista y social demócrata (o izquierda y centro izquierda) el mercado produce inevitablemente desigualdad y es obligación del estado intervenir en el mercado para regular los daños en las desigualdades e injusticias. Y la educación es vista como una de las formas de remediar las desigualdades. Bajo esta lógica, Barnes, Newman et al (2005) y Kenny (2002), por ejemplo se preguntan si la educación y la participación social como parte de ella debe formar ciudadanos o consumidores. Para ellos las preguntas sustantivas de ¿qué tipo de educación queremos? y ¿para qué tipo de sociedad queremos educar? han sido sustituidas por preguntas técnicas como ¿cuál es la forma más eficiente de implementar servicios educativos?

El modelo económico eficientista presupone un consenso en los objetivos educativos, es decir, que todos los participantes comparten el objetivo de integrarse a la economía mundial como único camino posible. En este sentido la participación social sería meramente instrumental. El modelo de desarrollo integral, sin embargo, considera que existe una diversidad de objetivos posibles y de anhelos sobre los resultados de la educación que merecen ser escuchados y tomados en cuenta (Dalhberg et al 1999,2005). La existencia de una diversidad cultural se opone a la uniformización cultural requerida por la globalización económica y, aunque no necesariamente se opone a ella, este enfoque considera necesario respetar, valorar y promover los valores y estilos de vida alternativos.

Al privilegiar los valores y las competencias requeridas por el libre mercado, el enfoque económico eficientista, tiende a menospreciar a todo aquello que no tenga que ver con este fin. De esta forma, las “actitudes” y las “culturas” mismas, en el sentido de estilos de vida, son vistas como problemas y pueden ser consideradas como fuente de la pereza, la incompetencia o el déficit social, en lo que Byrne (2005) y Prideaux (2001) consideran un regreso a la noción de la “subclase”. En otras palabras, el enfoque económico eficientista concibe a la pobreza como consecuencia de fallidas características individuales.

El modelo económico eficientista tiende a enfatizar la necesidad de “equilibrar” derechos y responsabilidades, es decir, condicionar servicios, que son hasta cierto punto una materialización de los derechos, al involucramiento de participación social (por ejemplo las Asociaciones Promotoras de Educación Comunitaria APECs para CONAFE). Dicha práctica erosiona la inalienabilidad de los derechos. Lister (2000) propone tres conceptos alternativos para pensar en los fines de los servicios públicos como oposición a esta idea: protección de riesgos, reconocimiento de diversidad y redistribución . Según este enfoque, los servicios públicos, incluidos la educación, tienden a perder en la actualidad su sentido de acceso inalienable bajo la lógica de privatización y el uso del dinero para enriquecer a ciertos grupos privilegiados. Los tres conceptos alternativos se oponen a la idea de que existe un consenso sobre los fines de la educación.

La protección de riesgos se refiere a una acción remedial contra el abandono de las minorías. La premisa básica es que el libre mercado ha beneficiado particularmente a los hombres y entre ellos a los caucásicos (refiriéndose a la sociedad británica). Las minorías con necesidades educativas especiales, las mujeres, los grupos de minorías étnicas, los niños y aquellos que han quedado sin trabajo por causas del mercado han sido los más afectados con la globalización económica y cultural. Sin embargo, su experiencia y conocimientos pueden ser útiles, no sólo en el plano económico sino también el cultural. La educación debería estar enfocada, al menos en parte, a resolver los problemas de las poblaciones en riesgo. Taylor-Gooby (2001) argumenta que una adecuada formulación de políticas públicas tendría que pasar por un análisis muy serio de las causas históricas y estructurales que han producido la exclusión de dichas minorías, mismas que el enfoque económico eficientista deja de lado en su enfoque individualizante. El reconocimiento es la aceptación, sin condiciones, de la existencia de minorías culturales que tienen diferentes formas de vida, aspiraciones y talentos. Su plena participación en las decisiones del gobierno no puede sino enriquecer el potencial de la sociedad y su participación debería verse reflejada en la formulación de políticas públicas. Finalmente, ninguna política de servicios estaría completa sin considerar el gran fracaso de “la mano invisible del mercado” en redistribuir la riqueza; es necesario pensar en los mejores mecanismos para la redistribución, no sólo de la riqueza sino de la toma de decisiones. Levitas (1998) argumenta que el enfoque económico eficientista igualmente parte de la premisa de que existen empleos disponibles para todos, que reparten apropiadamente la riqueza y que son igualmente éticos. La redistribución es necesaria porque los empleos generados en la fase globalizadora tienden a ser de tiempo parcial, no hay suficientes plazas y no necesariamente proveen de un mínimo de bienestar. La existencia de la pobreza no puede atribuirse entonces a características de los individuos sino a problemas estructurales que requieren de la formulación de políticas con responsabilidad social.

El enfoque de desarrollo integral no sólo ve a la educación y la participación social como un medio para hacer más eficiente a la educación, sino primordialmente como un medio para fortalecer el involucramiento de la sociedad en el quehacer político, incluyendo la reflexión y formulación de objetivos para la educación, generando espacios y oportunidades para aprender a vivir la democracia al ejercerla.

Ambos enfoques presentan una serie de dificultades al tratar de implementar políticas tendientes a concretar sus objetivos, mismas que a continuación se discuten.

2 La implementación de políticas tendientes a promover la participación social en educación.

La pregunta básica en el involucramiento de la sociedad en los servicios educativos es el grado de decisión que pueda tener en el proceso de planeación, implementación y evaluación de las acciones educativas, qué tanto el estado está dispuesto a escuchar demandas y qué posibilidades tiene de resolverlas. Si se trata de un procese de “arriba hacia abajo”, de “abajo hacia arriba” o de alguna posibilidad intermedia (Babajanian, 2005). Esta dificultad básica presenta varias implicaciones a lo largo del proceso de prestación de servicios educativos, que incluye las fases de selección de participantes, planeación, operación y evaluación. A su discusión se aboca esta sección.

Selección de participantes

La cuestión de quién participa es compleja. En ocasiones se hace una convocatoria abierta, en otras, el derecho a participar se restringe a quienes tengan hijos en la escuela. Definir quién participa es, en cierta medida definir quién es “la sociedad”. El riesgo de restringir la participación a los padres de familia es que la actividad se puede restringir a una consulta de usuarios o clientes. Cook (2002) advierte que las programas educativos que consideran sólo a los usuarios pueden convertirse en investigaciones de “mercado”, donde los “clientes” pueden hacer llegar formatos de “quejas, sugerencias y felicitaciones”. En este tipo de procesos no se somete a la opinión de los participantes los objetivos o estrategias de las acciones, sino solamente algunos detalles de la operación. Es usual también que se determine quién habrá de ayudar a los objetivos de la institución y en qué forma habrá de hacerlo. “Participación” significa la suma de trabajo más o menos voluntario a las tareas de la institución. En ocasiones, bajo el esquema que utiliza sólo a los usuarios, cuando los participantes finalmente se han integrado como grupo y comienzan a refinar la forma de trabajo es precisamente el momento en que sus hijos cambian al siguiente nivel escolar y, aunque expresen su deseo de continuar trabajando, no tienen derecho a hacerlo (Delgado, 2006). Es así que la determinación del derecho a participar puede ir en contra de la acumulación de conocimiento y desarrollo de competencias de los participantes.

En varios programas educativos también se convoca a “la sociedad” para poder operar conjuntamente con el gobierno. En ocasiones la respuesta de la gente pareciera decepcionante. Hay cierta evidencia de que, a veces, esta aparente apatía puede atribuirse a una incapacidad institucional para explicar clara y cabalmente el objetivo de la participación de la comunidad, la falta de tiempo para poder formar un espacio que resulte significativo para los potenciales participantes o bien para que éstos puedan conformar un grupo capaz (Brown y Liddle, 2005; Melhuish et al, 2004; Campbell, 2003). También se piensa como una resistencia para aceptar a las instituciones gubernamentales principalmente cuando hay una historia de descuido, abuso o negligencia. En ocasiones esta falta de participación es utilizada para calificar a algunos miembros de “la sociedad” como perezosos, desinteresados o anómalos (Gustafsson y Driver, 2005; Morrow et al, 2004, 2005)

Tanto en las consultas como en la formación de comités de más larga duración, poco se sabe de cómo se conforman los grupos de “la sociedad”, de cómo se eligen sus representantes y de cómo hacerlas funcionar (Asthana, Richardson et al, 2000; Dorsner, 2004).

Carabine y Monro (2004) y Chinsinga (2005) documentan cómo a veces la implantación de programas educativos basados en la participación comunitaria tiende a ignorar las redes informales de organización existentes. De esta forma, los programas presuponen que cualquier arreglo puede arrojar los mismos resultados. Sin embargo, hay también evidencia de que las comunidades tienden a participar de acuerdo a sus pautas culturales y de organización (Delgado, 2000, 2006). La cuestión, sin embargo es compleja, Babajanian (2005) reporta cómo a veces el respetar la organización tradicional conlleva a reforzar formas poco democráticas en lo que el autor califica como “cautividad predatoria”, que se extiende también a agrupaciones gremiales o políticas que suplantan a “la sociedad” cambiando su diversidad intrínseca por la uniformidad de una visión institucional. Hay también evidencia de lo contrario. Barnes, Newman et al (2005) reportan cómo, a partir de la necesidad de nombrar representantes para los comités de participación social, algunas comunidades son capaces de reconfigurar sus redes informales y crear formas más participativas y democráticas que las anteriores. En nuestro contexto, la investigación, análisis y valoración de las diferentes formas de participación social de los grupos étnicos del país es una fuente importante de ideas y estrategias de participación social. Ésto sería igualmente valioso en el contexto que surge a partir del incremento de la migración y la diversificación de modelos de familias.

Por estas razones es conveniente establecer claramente cuáles son los objetivos de involucrar a “la sociedad” y contar con un buen número de estrategias para promoverla y fortalecerla en una gran diversidad de circunstancias.

Planeación: consultas

Las consultas públicas son una forma básica del involucramiento social en la etapa de planeación, pero precisamente por ser la parte inicial del proceso puede ser la etapa más importante para lograr el involucramiento significativo de la sociedad. Tras haberse definido quién participa, algunas cuestiones básicas en esta etapa son ¿cuánto tiempo dura la fase y es posible que los participantes incidan en la formulación de objetivos generales o exclusivamente en cómo llevar a cabo las metas institucionales?

Cook (2002) argumenta que las consultas no deben ser vistas como eventos: necesariamente debe tratarse de procesos en los que uno de los objetivos sea el lograr un involucramiento significativo de los participantes, a lo que debe dedicarse, tiempo, esfuerzo y recursos. Bajo esta perspectiva, el uso de la participación social difícilmente ayuda a abaratar el costo de los servicios, aunque finalmente puede ser más eficiente si se considera la obtención de un espectro más amplio de beneficios.

Los conceptos de transparencia y rendición de cuentas adquieren un significado distinto en este contexto, pues no se limitan al uso del dinero. Cuando se realizan consultas públicas, teóricamente se convoca a la diversidad de opiniones existentes en “la sociedad” y el paso de esta diversidad hacia conclusiones consensuadas, particularmente en consultas de corta duración, se antoja difícil. En este contexto, transparencia consiste en dejar en claro qué se hizo con las opiniones que no formen parte del consenso, a quienes se beneficia y a quienes se perjudica con las decisiones tomadas y quién es la persona o grupo que finalmente decidió la versión final de los documentos oficiales. Transparencia hace referencia a dejar claro quién decidió y a quién se le da prioridad en la puesta por escrito de los resultados de las consultas. Rendición de cuentas sería entonces la explicación ética y política de las decisiones tomadas.

Operación y comités de participación social

En la implementación de ciertos programas, la etapa de consulta puede extenderse a la etapa de operación o bien, puede restringirse solamente a ésta. La pregunta básica es qué tanto la operación del programa considera los intereses y necesidades de los participantes. Si la planeación no fue llevada a cabo con la intervención de los miembros de “la sociedad” o ésta incluye solamente los aspectos organizativos para operar objetivos que fueron determinados exteriormente, muy probablemente se ignorará las necesidades de los participantes.

Uno de los principales objetivos del enfoque económico eficientista es el de ahorrar recursos y hacer más pertinente su uso. Muchos gastos de operación, como personal de limpieza, mantenimiento de instalaciones y otros, pueden ser “ahorrados” al convocar la participación de la sociedad. Como se ha señalado antes, el enfoque económico eficientista tiende a ver la participación social como un instrumento y no considera beneficios para los participantes. Igualmente, al involucrar el conocimiento local, confía en que los recursos serán empleados mejor por quienes conocen el contexto. Quizá la crítica más fuerte a los programas que operan utilizando la participación social se refiere a aquellos programas de educación no formal. Rosemberg (2003) considera que los programas educativos que operan de esta forma son una versión “barata” y de segunda categoría. Sin negar que algunos programas puedan tener buenos resultados educativos, ella argumenta que los programas explotan la mano de obra barata de los miembros de “la sociedad”, que tienden a tener pocas oportunidades de desarrollo y empleo, que son en su mayoría mujeres, cuyo escaso entrenamiento en el campo no les permite competir por las mejores plazas magisteriales y que una vez que los programas acaban se ven obligadas a regresar a su vida cotidiana en exclusión. Para ella, un servicio educativo que utilice a los miembros de la sociedad debe plantearse objetivos de desarrollo personal, educativo y financiero, de lo contrario solo se estará ayudando a hondar aun más la polarización social. Rosemberg propone programas integrales que consideren la profesionalización a través de sistemas abiertos que sistematicen los aprendizajes en la práctica y una estrecha relación con los servicios educativos que prevean un ingreso digno a largo plazo de los participantes conforme aumenten su grado académico y experiencia laboral. En este contexto de aprendizaje sobre la práctica misma es deseable considerar estrategias pedagógicas desarrolladas por la educación de adultos que consideren el análisis y reflexión de la práctica más que un programa instructivo sobre conceptos predeterminados.

Cuando los miembros que participan en comités han tenido cierta experiencia, es posible que comiencen a plantear alternativas a las impuestas, que cuestionen y critiquen el enfoque oficial y eventualmente que demanden cambios en la política educativa y social (Chinsinga, 2005; Cook, 2002; Osgood, 2005; Dalhberg et al, 1999,2005; Delgado 2006, Broadhead et al, 2007). En cierta forma, que los participantes discutan sobre el contexto donde la institución educativa lleva a cabo su tarea les lleva tarde o temprano a discutir sobre la condición de su cotideanidad, sea un contexto de pobreza o de la necesidad de discutir igualmente sobre salud, acceso a otros servicios u otros temas, los cuales la escuela, en su concepción actual, difícilmente puede atender. La participación social tiende a integrar las acciones de las diferentes instituciones que laboran en su entorno. Esto es así porque la diversidad de la sociedad tiende a reflejar igualmente una diversidad de necesidades de desarrollo que no se limitan al ámbito educativo. Para resultar significativa, la participación social busca modificar la forma en que las instituciones se interrelacionan y en algunos casos hasta la forma de su estructura (Rahilly y Johnston, 2002). Para algunos (Glass, 2005 y Moss, 2004) la reforma de educación inicial emprendida en 1997 en Inglaterra echó para atrás su componente de participación social siete años mas tarde, en parte por la crítica que los participantes hacían sobre el desarrollo de la política correspondiente. Burau y Kröger (2004) califican de “descentralización centralizada” a la política educativa que se propone alentar la participación social sin permitir cambios mínimos en su formulación.

Byrnes (2005) señala que los individuos, los comités y las organizaciones sociales que se involucran en la implementación social desde el área de participación social enfrentan siempre una desigualdad de poder frente a las instituciones. Es por ello que la participación social puede acompañarse de la expresión de conflictos sociales con el gobierno que no han sido adecuadamente satisfechas en otros ámbitos. Esta segunda razón igualmente hace proclive a la participación social a buscar una atención integral a sus necesidades de desarrollo buscando cambios y reordenamientos estructurales (Chinsinga, 2005; Babajanian, 2005 ver también Barnes, Newman et al, 2005; y Williams y Roseneil, 2005)


Evaluación y determinación de aspectos a evaluar

Como en las anteriores etapas del proceso, durante la evaluación también es frecuente encontrar que los intereses de la comunidad y de la política educativa no necesariamente coinciden. Ross y Kemshal, (2000) reportan diferencias importantes entre las expectativas de los miembros de la comunidad y la política, en un caso de Inglaterra. De nuevo, la principal crítica es hacia un modelo unilateral en donde las autoridades establecen las dimensiones a evaluar sin considerar el sentir de los participantes, lo cual es particularmente cierto cuando el criterio imperante es el uso del dinero (Smith, y Bryan, 2005). Es por ello que los autores argumentan que las evaluaciones no deben limitarse a evaluar a los participantes y a sus hijos, sino también al diseño mismo de las políticas, de sus objetivos y metas así como de la actuación de las autoridades y las formas en que hayan facilitado u obstaculizado la participación.

De forma similar, Morrow y Malin, (2004) reportan cómo dentro de un programa basado en la participación social, los miembros de la comunidad dirigían su esfuerzo mayormente a fortalecer las redes sociales que les permitían trabajar, mientras que el personal intentaba disuadirlos para que colaboraran en la obtención de las metas que iban a ser evaluadas. En su reflexión, la participación de la sociedad durante la evaluación tiene más sentido si los miembros de la sociedad han intervenido también en la formulación de objetivos y en acuerdo con el personal.

En otro nivel, la participación de la sociedad civil organizada y del gremio académico también puede ser limitada por las políticas educativas. En los Estados Unidos Smith y Hodkinson, (2005) Lincoln (2005), y Cheek (2005) entre otros, reportan cómo al convocar por la participación de grupos y universidades para las evaluaciones externas de programas basados en la participación social, el gobierno había ya establecido la mayoría de las variables que podían ser evaluadas y peor aún, las metodologías “válidas” para llevarlas a cabo. Por ello es importante que el equipo técnico que establezca las características y requerimientos para llevar a cabo las evaluaciones también cuente con la participación de agentes independientes al gobierno.

El fortalecimiento de la democracia sería un resultado más allá de los objetivos tradicionales de las instituciones educativas y requeriría de un enfoque mucho más integral del que actualmente posee. Esto no sólo porque necesariamente tendría que abocarse al desarrollo de educandos, sino también de sus familias y sus comunidades. Existe evidencia de que al participar en comités, los involucrados tienden a desarrollar un discurso y una lógica de acción distinta a la institucional, en donde el motivo de discusión y la acción grupal probablemente demandará más de lo que las instituciones pueden ofrecer en sus condiciones actuales. Por estas razones, la evaluación de programas educativos no debe limitarse a aspectos técnicos sino también a las dimensiones éticas y políticas de su desarrollo.


3 Implicaciones del punto de vista de desarrollo integral para el análisis y la formulación de políticas educativas que alienten la participación social

Esta sección presenta algunas reflexiones que pueden utilizarse para analizar y diseñar políticas dirigidas a promover una sociedad más participativa y democrática.

La participación social en los programas educativos puede tener varias formas y su uso buscar diferentes intereses éticos y políticos. Este documento ha presentado un panorama general de las implicaciones que diferentes perspectivas pueden tener en dichos planos. Como se ha expresado a lo lago del documento, se considera necesario establecer que la participación social no debe verse meramente como un instrumento para lograr las metas gubernamentales sino fundamentalmente como un medio para el desarrollo de los participantes, pues idealmente el involucramiento de individuos, grupos y organizaciones en la toma de decisiones, realización de acciones y evaluación de resultados es una forma de aprendizaje y una estrategia para fortalecer la democracia misma. En este sentido el papel de las instituciones educativas no debe restringe al cumplimiento de objetivos de aprendizaje para el grupo de edad para el que está diseñado, sino también debe convertirse en un centro de aprendizaje para que los miembros de la sociedad aprendan a ejercer la democracia experimentando su proceso mismo. Las instituciones educativas no deberían tener con los adultos una actitud instructora debido a que el ejercicio de la democracia es una construcción, de tal manera que si bien es deseable que las instituciones faciliten el proceso sistematizando el aprendizaje, no se debe verse como una “transferencia” de conocimientos u habilidades.

A manera de conclusiones, presentamos las siguientes reflexiones que podrían ayudar a analizar y diseñar una política encaminada a promover y fortalecer la participación social en programas educativos:

· La participación social en programas educativos necesariamente requiere de un aprendizaje de los participantes, por lo que se trata de un proceso largo en el que participan una diversidad de actores en diferentes contextos. Luego entonces deben esperarse resultados diversos en los diferentes medios.

· La promoción y fortalecimiento de la participación social cuesta. Debe preverse un fondo suficiente para estas acciones.

· Entre los elementos que deben quedar claramente especificados está el de quién es “la sociedad”. Es indispensable que los participantes no sean exclusiva o mayoritariamente usuarios de los servicios, de grupos cooptados por grupos de poder, como miembros de sindicatos, partidos políticos, grupos religiosos, empresas etc. La selección de los participantes necesariamente debe establecer que la diversidad de “la sociedad” deba estar reflejada entre quienes participen en el programa. Por tanto deben plantearse estrategias para que “los sin voz” puedan ser también escuchados y aprendan a tener voz en nuevos espacios. Idealmente, miembros de académicos y expertos también deben incluirse.

· La participación de la sociedad debe realizarse durante todo el proceso de implementación de políticas públicas: planeación, operación y evaluación. La participación social no debe ser vista como una serie de eventos que tengan poco o ninguna relación entre ellos. No debe restringirse a consultas de corta duración en donde los participantes desconozcan cómo se ha elaborado el documento final y no tengan más espacios para conocer cómo se han utilizado sus opiniones.

· La planeación que considera opiniones de “la sociedad” necesariamente debe ser flexible para poder contener a toda la diversidad de potenciales y anhelos de sus miembros. Es necesario determinar algunos principios básicos (gratuidad, laicidad, “calidad”) pero sin necesariamente esperar (ni evaluar) logros similares en las diversas condiciones.

· La participación social durante la fase de implementación no debe limitarse al objetivo de abaratar costos de operación. La participación de los miembros de la comunidad debe también reportar “ganancias” educativas y de desarrollo para sus participantes. Es recomendable ligarla con objetivos de educación de adultos, educación para el trabajo, educación para el desarrollo de sus niños, con programas integrales de combate a la pobreza etc.

· La diversidad de intereses y necesidades de los miembros de “la sociedad” probablemente alentará la expresión de necesidades e intereses de otra índole en la relación de la sociedad con el estado. Es por ello que la participación social tiende a ser un catalizador para la atención integral de las comunidades y de la integración de servicios públicos. Las instituciones deben estar preparadas para flexibilizar sus métodos, estrategias y fines.

· La evaluación debe incluir una estimación del rol de las autoridades, de la forma en que hayan facilitado u obstaculizado la participación social, de la forma en que hayan podido satisfacer las necesidades e intereses de la población. No debe limitarse a aspectos técnicos, sino también incluir dimensiones éticas y políticas.

· Es igualmente recomendable investigar y difundir la riqueza de conceptos y estrategias que los grupos étnicos de nuestro país han desarrollado en materia de participación social. Es igualmente un reto desarrollar estrategias que enfrenten el contexto actual de migración y diversificación de modelos de familia.



Referencias

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martes, 31 de julio de 2007

Sobre el SNTE y el IV Congreso Nacional de Educación

La sesión de trabajo consistió en el análisis al documento del SNTE: Conclusiones y propuestas del IV Congreso Nacional de Educación”Un Nuevo Modelo Educativo para el México del Siglo XXI".

Este documento presenta 10 retos:

1. El proyecto educativo y su vinculación al proyecto nacional
2. Actualización del sistema educativo y la calidad de la educación
3. El sistema de aprendizaje
4. La formación y desarrollo profesional docente
5. La evaluación educativa
6. Equidad educativa, federalismo y descentralización de acciones
7. La seguridad integral de la escuela
8. La participación social en la educación
9. La vinculación entre mercado, economía y educación como un sistema integral
10. El financiamiento de la educación

Propuestas para superarlos:

1. Una Comisión Nacional de Coordinación y Concertación para la Mejora Educativa Permanente, encargada de diseñar en doce meses El Nuevo Modelo. Comisión integrada por (SEP; SNTE; CONAGO y ANUIES).
2. Escuelas de tiempo completo en comunidades marginadas.
3. Un Estado de bienestar educativo ¿?
4. Transformar la estructura del sistema de calificaciones de los niveles educativos, en una de formación obligatoria de 15 años.
5. Una Norma oficial mexicana NOM de calidad educativa que defina los parámetros de la calidad en la educación
6. Programa de lectura para niños en preescolar
7. Escuelas abiertas en la que los alumnos estudien a su ritmo
8. Modelo de Avance Escolar. Educación Básica (ocho grados) de los tres a los diez años, Educación Media (cuatro grados)11 a 14 años, Educación Técnica (dos grados) 15 y 16 o en su caso Educación Superior (cinco grados) 15 a 19 años.
9. Una Red Intersectorial para un Programa Nacional de Rediseño del Modelo Educativo.
10. Acceso a la tecnología de la comunicación para todos
11. Un idioma obligatorio además del español al concluir la secundaria.
12. Generar un siguiente nivel de competencias en la Carrera magisterial y crear (junto con las autoridades educativas) un Programa de Certificación de Competencias Magisteriales para el Nuevo modelo educativo. Un Fondo constituido con el 1.5 % del PIB
13. Un sistema de evaluación que no sólo mida sino que oriente, sin preferencias temáticas ni estadísticas. Que mida costo-eficiencia y costo-efectividad. Que analice el rol del directivo, del maestro, del padre de familia, de la comunidad y del alumno. Un sistema de indicadores de evaluación de impacto del proceso educativo.
14. Implementar una estrategia transversal de políticas sociales (desarrollo social, educación, y salud.
15. Escuelas de tiempo completo como segundo hogar, para los niños que menos tienen. Internados para niños de 3 a 10 años en situación de pobreza educativa.
16. Un Programa Permanente de Padres Vigilantes obligatorio desde básico hasta superior.
17. Transformar la institucionalidad que actualmente norma la creación de los Consejos escolares,
18. Corresponsabilidad exigible. Calificación a padres de familia, maestros, directivo, funcionarios, empresarios, y la comunidad en el desempeño de su rol.
19. Cambios a la legislación de participación social que permita no sólo el acceso sino la obligatoriedad de la participación y la transparencia en el ejercicio de los recursos.

Comentarios y observaciones generales

A. No es claro a nombre de quién se hacen esas recomendaciones: El SNTE con los padres de familia, cuáles padres de familia, se habla de la Federación de Padres de Familia pero ésta como tal no existe, la oficial es la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia. Son los maestros, todos? En algún momento se dice “somos muchos los actores y se incluyen: los padres, maestros, intelectuales, las universidades, las ONG, los comunicadores, los líderes empresariales, los líderes religiosos, los administradores públicos , los gobiernos de los tres niveles.”
B. Parece ser una propuesta de Programa paralelo, una política de estado.
C. El diagnóstico que presenta es devastador, pero débil en argumentos y carece de autocrítica por parte de los maestros.
D. La relación entre retos, necesidades, propuestas y sub-comisiones, no siempre son claras.
E. La competitividad aparece como eje del Proyecto de Nación y de la Reforma Educativa
F. No se hace mención a la educación laica y gratuita ni a la multiculturalidad.
G. Propone una Norma Mexicana de Calidad (NOM) que deja fuera y descalifica los instrumentos vigentes de evaluación.
H. El sistema de aprendizaje está enfocado desde la competitividad internacional y por eso el énfasis en los la tecnología, los medios digitales y la comunicación.
I. No lleva la democracia al nivel de vida cotidiana.
J. Se propone un sistema de 15 años que reagrupe los grados, semejante al sistema internacional, sin embargo, éste último sólo toma un año de preescolar, mientras que el del SNTE incluye tres años. O sea que los 15 años en realidad son trece si comparamos con el internacional.
K. Confusión en términos de actitudes, capacidades, habilidades.
L. Calidad en términos de logros y matizados por la disponiblidad de recursos.
M. La formación de maestros no toma en cuenta aspectos emocionales, desarrollo personal. Se comenta que el Programa de Actualización docente que estaba vigente en el tiempo de Zedillo, era más flexible, los maestros decidían qué cursos y cuándo.
N. Cuando se habla de evaluación no se menciona la evaluación de la calidad. Los indicadores de eficiencia terminal no son suficientes.
O. Concepto de pobreza educativa no definido y la propuesta de Modelo General de Apoyo integral para los niños y jóvenes en pobreza educativa, es muy cuestionable.

Temas que surgen para la discusión en el Seminario
  • ¿Existe un proyecto de Nación o lo que hay son Planes Sexenales y Programas? ¿Debería la sociedad civil participar de manera más activa en la definición de un Proyecto de Nación y en el diseño de las políticas educativas? La Consulta es un mecanismo de participación pero no es suficiente, además de que no le damos seguimiento.
  • La sociedad civil debe definir si toma al SNTE como interlocutor o debe consideralo como organización gremial y una fuerza de poder.
  • ¿El cambio se puede generar desde el interior del SNTE o tiene que presionarse desde fuera?
  • ¿Cómo puede el Gobierno asegurar que está brindando educación de calidad? ¿La sociedad debería construir criterios e indicadores para valorar la calidad de la educación? ¿Cuáles son los elementos de evaluación que la sociedad debe proponer?

viernes, 25 de mayo de 2007

¿Blog recurso pedagógico para la educación?

En la sesión pasada se discutió sobre la posible continuidad de la modernidad o la existencia de una transición a la posmodernidad. Quedó claro que puede ser necesario buscar un nombre al periódo actual de auge del manejo de la información mediada por computadora, el uso de internet y el desarrollo de la biotecnología.

El auge del manejo de la información mediada por computadora y el uso de internet ha generado una serie de discusiones en dos ámbitos que son importantes para nuestro grupo: a) en la educación y b) en la democracia. En particular, nuestra discusión se centró en la utilización de las bitácoras, en castellano, o blogs, en inglés.

Para ampliar la discusión pordemos observar que dentro del ámbito educativo se ha examinado el uso de las bitácoras (blogs) como una herramienta didáctica, o como un desafío para los profesores, como una nueva forma de alfabetización digital.

Próximas reuniones

En la última reunión acordamos que las siguientes reuniones seran:

30 de mayo
4 de julio
18 de julio
1o de agosto

Todas las reuniones se llevarán a cabo de las 17.30 a las 19.30 hrs en nuestro lugar acostumbrado.

Durante junio hemos decidido no tener reuniones ya que parte del grupo estará en trabajao de campo de 3 a 4 semanas

PD Bienvenido Neil Coffey a la bitácora

sábado, 19 de mayo de 2007

Bienvenida a nuevos participantes!

Hola!

Doy la bienvenida a Laura y Elsa! Esperamos sus contribuciones a este pequeño espacio dedicado a la reflexión sobre la educación y la democracia.

Saludos.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Hipermedios, modernidad y posmodernidad

Otra forma de describir las divergencias entre la modernidad y la posmodernidad es observando el desarrollo de las herramientas de comunicación y distribución de conocimiento. Se ha vinculado la modernidad con el desarrollo de la imprenta como un mecanismo que permitió una nueva forma de distribución masiva de las ideas: el libro impreso. El libro, previo a la invención de la imprenta, era resultado de un trabajo artesanal que requería de meses para producir un solo tomo. La imprenta transformó los canales de distribución, generación y discusión de las ideas.

Marshall McLuhan, autor conocido por acuñar el término "aldea global", relaciona el pensamiento cartesiano, lineal, analítico y positivo, con la forma de escribir y leer los libros impresos. Marshall McLuhan es contemporáneo con otros pensadores, muchos de ellos de herencia francesa, vinculados a la emergencia del posmodernismo; Jacques Derrida, Jacques Lacan, Claude Lévi-Strauss. Todos ellos centran sus análisis en el uso del lenguaje, la forma de produccción de textos, su relación con el pensamiento y la racionalidad. La ruptura del pensamiento racional se puede apreciar en el cambio radical de Ludwing Wittgenstein, que perteneció al Círculo de Viena defensor del racionalismo a ultranza, a explorar el carácter lúdico del lenguaje acuñando el término de "juegos de lenguaje".

El avance tecnológico especialmente en la computación, bien vislumbrado por McLuhan, se correlaciona con la ruptura de la racionalidad platónica y cartesiana, defendida por el pensamiento moderno. Y se busca de manera específica un modelo de producción de ideas más "isomórfica" al proceso natural del cerebro humano, más vaga, conexionista, basado en el significado, contextual. Los avances en el desarrollo del software y de internet, permitieron la creación de lo que se conoce como hipertexto, que según Alejandro Pisticelli (2005), da nombre a una idea, es decir, a un sistema que pudiera resolver dos problemáticas: un sistema automático de organización de la información, por un lado, y un afán enciclopédico e integrador de todas las redes de conocimientos, por el otro.

Según Pajares Tosca (2003) el hipertexto puede caracterizarse como una estructura de base informática que hace posible, a través de enlaces, la conexión electrónica de unidades textuales (dentro de un mismo documento o con otros) y que requiere de la manipulación del lector. Básicamente la estructura superficial de internet es hipertexto. Como toda tecnología, la creación de hipertexto en un inicio sólo pertenecía a los ingenieros, con la masificación de internet y el desarrollo del software, la creación de hipertextos se encuentra en manos de los millones de usuarios de internet. Una de las más recientes aplicaciones son los denominados weblogs, blogs o bítácoras.

Un blog, en esencia, es un portal web más o menos interactivo que publica breves reseñas comentadas, y que es actualizado de forma frecuente. A diferencia de los sitios web o portales que pueden ser impredecibles con referencia al contenido y a al estructura, los blogs tienden a tener elementos muy distintivos, ya que contienen mensajes, permiten comentarios de los lectores, están indexados, se presentan las publicaciones más recientes, etc. El portal de blogs más conocido es Blogger.

Ejemplos de algunas bitácoras:
Los temas de publicación son infinitos; ya que dependen de la cantidad de creadores que existan en la internet. Lo más poderoso de las bitácoras es su capacidad de establecer redes sociales de manera virtual.

Bibliografía basada en átomos:

Piscitelli, Alejandro (2005): Internet, la imprenta del Siglo XXI. Barcelona: Gedisa.
Pajares Tosca, Susana (2004): Literatura digital. El paradigma hipertextual. España: Universidad de Extremadura.

viernes, 11 de mayo de 2007

¿Hacia dónde va el mundo? ¿Va hacia alguna parte?

En la sesión pasada de discutió el tema de la tensión entre el paradigma moderno y el posmoderno y algunas de sus implicaciones en la democracia, e investigación. Marco presentó en su exposición algunos de los pensadores que iniciaron la ruptura del paradigma moderno, basado en la racionalidad y en la búsqueda de una verdad absoluta. Entre ellos destacan:

Karl Marx, que analizó el desarrollo de la burgesía y el papel del capital en la sociedad moderna. Se pueden consultar sus principales textos en línea.

Sigmund Freud creador del psicoanálisis y de la noción de inconsciente que desplaza de la razón como eje rector de la conducta humana.

Friedrich Nietzsche quién aseguró que Dios (desde el pensamiento judeo-cristiano) había muerto. También se pueden leer sus principales obras en castellano.

Michael Foucault, pensador francés que escribió el libro Las palabras y las cosas, y analizó el tema del poder en distintos ambitos: la cárcel, el hospital, el manicomio y la escuela (¿Esta última resultado de la combinación de los tres espacios de poder mencionados?).

También se mencionó a Francis Fukuyama que escribió un libro titulado El fin de la historia, pregonando la victoria del capitalismo global; sin embargo todavía la historia no se ha detenido y podemos leer alguno de sus textos más recientes y sus reflexiones sobre la dirección que seguirá el mundo. Aunque desde un enfoque posmoderno (que cuestiona la idea de direccionalidad de la historia o cultura), una pregunta más interesante sería, ¿El mundo va hacia alguna parte?

martes, 8 de mayo de 2007

Notas de la sesión del 25 de abril de 2007

Grupo de Discusión
ACUDE
Notas de la sesión del 25 de abril de 2007
Robert Myers

La discusión fue enfocada ala tensión entre posturas modernas y posmodernas, dos corrientes de pensamiento que sirven, o pueden servir, para guiar acciones y políticas con consecuencias muy diferentes.

Marco Antonio Delgado alimentó la discusión con ideas sobre los raíces del pensamiento posmoderno. Notó un desarrollo paralelo en los artes y en la teoría social.

- En los artes hubo una apertura en el siglo XX basada no solamente en un nuevo respeto para la libre expresión del artista sino en una redefinición de lo que califica como arte y en un rechazo de la valorización del arte principalmente por un pequeño grupo de poderosos críticos y por la venta y reventa de “productos” de arte en el mercado. La influencia de contextos sociales en la creación, interpretación y valorización del arte entró con fuerza.

- Antecedentes de la teoría posmoderna incluyen cuestionamientos de las teorías de Marx, Freud y el estructuralismo, todas alrededor de una crítica de sus líneas “científicas” que pretenden identificar una explicación, razonada y universal, de realidades. Se criticaron la razón y la ciencia como senderos a la libertad. “La certitud es una tiranía.” [Me hizo pensar en una idea que escuché recientemente en el contexto de discusiones de religión en que el argumento fue que, para entenderse con “el otro” es importante mantener un elemento de duda porque sin éste la comunicación real, en que alguien trata de entender y ponerse en el lugar del otro, no es posible.]

Se comentó que aunque el pos-modernismo ha ayudado destacar las dificultades asociadas con el pensamiento moderno, científico, universal y descontextualizado parece que contiene una contradicción interna; cuando se convierte el pensamiento en base para actuar, se contrapone al modernismo y en hacerlo no admite en su propio marco amplio de pensamiento la posibilidad de que existe otra corriente que puede contribuir a entender el mundo. [Vuelve religión con doctrina excluyente?]

Marco Antonio hizo referencia a la publicación de Fukuyama, “El fin de la historia”. En ella el autor utiliza los argumentos posmodernos para justificar el estado de cosas: el triunfo indiscutible del capitalismo global y a la oligarquía norteamericana como fuente de poder legítima e indiscutible. En efecto, el posmodernismo de Baudrillard (con símbolos sin relación con la realidad y por tanto la inutilidad de protestar contra una guerra “virtual” en Irak) o el de Focault (la imposibilidad de llegar a reglas consensadas sin dominar al “otro” y por tanto el suicidio como único camino a la libertad) desisten de hacer crítica social. De esta manera la teoría social queda imposibilitada de hacer cualquier reclamo de justicia social o análisis sobre la pobreza.

Hay pues una corriente contemporánea (por ejemplo en la tercera edición del Handbook of Qualitative Research) que intenta valorar e integrar los aportes del posmodernismo dentro de la tradición crítica, que intenta hacer de la ciencia social un instrumento para crear un mundo mejor.

*******
[Como reflexión, me parece interesante observar que la democracia como estilo político ha crecido al lado de una punta de vista moderna. Al mismo tiempo, la democracia busca formas de representar y discutir múltiples puntas de vista de la gente, de contrarrestar posturas únicas que se asocian con autoridad y tiranía. Busca una manera de negociar posiciones sin caer en una especie de caos que puede ocurrir si existen muchas posturas no conformes y cada persona actúa sobre la suya al mismo tiempo, o, en la inactividad, resultado de la imposibilidad de llegar a un consenso que ilumina un sendero específico o en la apelación a una autoridad única que dicta cursos de acción. La democracia exige gente participante y crítica. Exige respeto para las posturas de otros. Es, entonces, una forma de organizar la política que es mucho más cerca de una postura posmoderna. Pero, ¿qué tanto se distorsiona el proceso por incorporar ideas de la ciencia en el proceso? O, es posible tomar de la ciencia sin pensar que representa la única forma de pensar o representa “LA verdad”?

Siguiendo esta línea, me hizo recordar un esquema que me pareció útil en discutir prácticas de crianza y en buscar maneras de “mejorar” las prácticas. El esquema presenta en una dimensión de un matriz el valor que “la ciencia” (o puede ser “la cultura dominante”) asigna a ciertas prácticas y en la otra dimensión el valor que “la experiencia” (o la “cultura tradicional”) asigna a las mismas prácticas. Esto presento en la Figura 1, con algunas hipótesis sobre donde se puede clasificar ciertas prácticas






Desde una postura moderna, los valores científicos serán los aceptados como bases para crear mensajes para los que no asigna a la práctica el mismo valor, sin discutirlos en una manera democrática y respetuosa. Desde una postura posmoderna se acepta como verdades distintas los diferentes prácticas (por ejemplo el caso de disciplina física) y se organiza un dialogo para discutir la práctica tomando en cuenta sus origines y los distintos contextos sociales en que se las aplican. Al mismo tiempo, se puede tomar como punta de partida prácticas en que la ciencia y la experiencia están de acuerdo y reforzar estas prácticas (p.e., amamantar).

*****
Otro aporte de la discusión fue un trabajo de Robert Myers en que el autor utilizó frases encontradas en la literatura para describir y contraponer los pensamientos modernos y pos-modernos. También, hace referencia al trabajo de Dahlberg, Moss y Pence, “Más Allá de la Calidad en Programas de Desarrollo Temprano” en que los autores hacen una crítica fuerte de la postura moderna y ubiquen los origines del concepto de calidad en este corriente de pensamiento (como algo universal, con estándares que se puede aplicar si tomar en cuenta el contexto). En su trabajo, después de describir los dos corrientes, el articulo de Myers presenta una descripción del esfuerzo de buscar una vía intermedia que permite moderar (pero no eliminar) las tensiones entre estas dos posturas en la creación, aplicación, interpretación y uso de un instrumento como parte de una evaluación del Programa Escuelas de Calidad que Francisco Martínez y el encabezaron.
En el curso de las idas y vueltas de la discusión, salieron preguntas interesantes. Por ejemplo:

¿Se puede desligar la democracia del capitalismo? En la discusión pareció que es posible. Chile bajo Pinochet fue netamente capitalista en su manera de organizar la producción pero lejos de ser democrática. Al mismo tiempo, en los Estados Unidos, la relación parece ser muy estrecha. Esto distorsiona, por ejemplo, la manera de pensar sobre y actuar respecto al concepto de calidad, conduciendo a la creación de estándares que se imponen sobre todo el sistema educativo y que son utilizados para calificar escuelas.


En la democracia, ¿Es verdad que tenemos que ser informados? ¿Es posible que la información y la manera de usarla se lleve a una nueva forma de tiranía?

Una manera de responder a esta pregunta es que depende mucho más en la forma de utilizar información que en la información, per se. Por ejemplo, acceso a información puede cerrar o abrir opciones, puede fundamentar mejor opiniones presentadas en foros abiertos, puede servir para criticar o defender, y puede ayudar o ofuscar el proceso de negociación.



*****

Al fin de la sesión Marco Antonio presentó un ejemplo de la dificultad de evitar los límites que un contexto impone, a pesar de los intentos por evitarlo. Dalberg y Moss, en su libro explorando la ética en políticas educativas, critican nuevamente una postura moderna presentan diferentes puntos de vista y hacen explícitos sus propios valores en la discusión, pero al final del libro hacen una referencia al “Tercer Mundo” en una manera que muestra una falta de respeto, una incapacidad de superar su contexto del “Primer Mundo” y la dificultad de pensar en una utopía que pone todos en el mismo plano.

martes, 10 de abril de 2007

Reunión del 11 de abril sin cambios

Estimados compañeros:

Después de la breve consulta quedamos en que NO HAY CAMBIOS para nuestra reunión en ACUDE mañana miércoles 11 de Abril. La sesión tendrá lugar de las 5.30 a las 7.30 PM

En la agenda sigue vigente la participación de Haydeé. Por allá nos vemos.

Marco

martes, 20 de febrero de 2007

Sinopsis de la sesión del 7 de febrero

La sesión del 7 de Febrero giró alrededor de la teoría de la sociedad de redes de Manuel Castells. La discusión trató de incluir algunos ejemplos concretos referentes al tema de educación y democracia. Algunas de los puntos discutidos fueron:

  • La teoría no es nueva y retoma desarrollos en antropología o los mismos libros de Castells hace 20 años.
  • El uso de la tecnología no nos lleva directamente a una mayor participación de la sociedad. No debemos perder de vista aspectos políticos y sociales más amplios. Sin embargo también se señaló que si no se entiende cómo se usa la tecnología para “dominar” entonces tampoco sabremos cómo utilizarla para “democratizar”
  • El uso de tecnología presenta resistencias. Tal como afirma Castells, las nuevas tecnologías van acompañadas de cambios en los medios de producción, las estructuras de poder y las experiencias cotidianas. Usar tecnología implica cambios culturales
  • Aunque se hablan de algunos tipos de resistencia, Castells no incluye la “resistencia pasiva” de los “dominados”
  • Se dio un ejemplo de cómo un padre de familia, a través del internet (¿o la internet?) puso a disposición de otros padres ejemplos de cómo participar en la escuela y se hicieron ciertos cambios a raíz de ello. Sin embargo también se apuntó que en muchos casos el uso de la tecnología ha sido “más por entusiastas que expertos”
  • Se habló de cómo, hace algunas décadas, se intentó dotar de centros de documentación a varias comunidades con el fin de acercarles recursos para el cambio social. Sin embargo, hubo varias cuestiones, entre ellas culturales y de acceso, que hacían que éstos no funcionaran tan bien como se había pensado. Se habló también de que, a diferencia de dichos centros, el internet no es sólo una fuente de información, sino esencialmente una red interactiva de relaciones que potencializa las posibilidades de asociación y creación colectiva.
  • Se señalaron algunos posibles problemas del internet: la excesiva basura virtual, la no siempre cierta fuente de información, el exceso de información y los límites de los buscadores. Se planteó igualmente la necesidad de diferenciar los conceptos de información y conocimiento. Sin embargo se dio también el ejemplo de autorregulación (por ejemplo de la wiklipedia) que se mantiene relativamente libre de basura y vandalización gracias a su carácter colectivo. También se señaló como los nuevos desarrollos del internet apuntan hacia una naturaleza cada vez más colectiva de su construcción.
  • Se trató de poner como ejemplo de una red a la historia misma de COMEXANI, pues de alguna manera fue el resultado de una serie de relaciones sociales que se combinaron para oponerse a la visión dominante del gobierno sobre el estado de la infancia en México. Sin embargo los participantes afirmaron que ellos mismos no se consideraron una red y que no se dio el uso del internet.
  • Se propuso que en su práctica, ACUDE promueva una “resistencia inteligente”, aunque se cuestionó que se usara ese término para promover sus acciones








martes, 6 de febrero de 2007

Más sobre sociedad de redes,sesión 7 de febrero

En este documento voy a basar parcialmente la presentación de mañana miércoles 7 de febrero: Marco

Ideas sobre la teoría de la sociedad de redes.

La teoría de la sociedad de redes según Castells pertenece a la tradición crítica iniciada por la escuela de Frankfurt. Ello significa que, en parte, se inspira en el materialismo histórico, pero criticándole. Desde este punto de vista, ni el capitalismo ni el socialismo real han logrado construir sociedades justas ni satisfactorias. La teoría crítica, desde su inicio, asume que la teoría social puede y debe criticar la realidad existente para ayudar a construir una realidad mejor. Manuel Castells basa su teoría en datos recolectados en varias partes del mundo, incluyendo México. Así mismo, su análisis comprende aspectos económicos, técnicos, políticos y culturales.

El argumento es que en la actualidad vivimos una nueva fase del capitalismo, donde éste se ha renovado y ha trascendido varias de las estructuras que más o menos habían logrado contener sus aspectos más negativos. A pesar de que ciertos sectores de EU y Europa experimentan la mayor calidad de vida que se haya vivido anteriormente, esto ha sido posible, en parte, gracias a los grandes retrocesos de amplios sectores en el resto del mundo, no sólo económicos sino también sociales y culturales (derechos humanos, derechos laborales y acceso a la educación por ejemplo)

Aunque no se ha atribuido el cambio exclusivamente a la tecnología, ésta ha sido sin lugar a dudas uno de los elementos más importantes de dicha transformación (otro es la caída del socialismo real). Es gracias al desarrollo de la tecnología informática que los medios de producción, las estructuras de poder y la experiencia cotidiana son ahora sustancialmente distintos a como eran, digamos, hace unos 50 años.

Durante la etapa industrial la producción en masa y la industrialización (medios de producción) de los bienes de consumo fueron la base de la urbanización y de la determinación de los roles básicos de gobiernos-nación, de la burguesía y de los trabajadores organizados como sindicatos (estructuras de poder y manejo de conflicto). Durante esta nueva etapa del capitalismo, la producción se basa en el desarrollo tecnológico a través de computadoras y procesos automatizados. La masificación de los productos con cada vez menor necesidad de la fuerza laboral ha reducido los gastos de producción y amainado el poder de negociación de estados-nación, partidos políticos y sindicatos. La experiencia cotidiana se estructura, cada vez más, con los nuevos medios que lejos de ser masivos se enfocan a públicos restringidos y selectos independiente de su ubicación geográfica. Las identidades que solían fundarse en elementos geográficos (estado nación), participación política a través de partidos políticos y tradiciones locales (p.e. machismo) tienden a perder sentido para las nuevas generaciones (obviamente con sus respectivas excepciones, mismas que también son analizadas por Castells). Los elementos culturales también han comenzado a crearse independientemente de las condiciones concretas y locales (lo cual era otra premisa básica del materialismo histórico clásico: las condiciones materiales delimitaban la creación cultural).

Los medios de producción a través de la tecnología informática sirven para continuar produciendo bienes, pero de forma más importante para producir conocimiento y tecnología. Los productos más valiosos no son bienes materiales sino virtuales. La posesión de patentes representa así, un indicador de riqueza y poder que trasciende fronteras (ya no lo es necesariamente la extensión territorial o la simple posesión de energéticos). El conocimiento y el poder se construyen colectivamente a través de los nuevos medios independientemente de la ubicación geográfica de los trabajadores en una forma similar a los nodos de una red: no existe un centro de producción y poder sino una estructura de varios centros interdependientes no necesariamente permanentes y que se interconectan virtual y físicamente. La tecnología informática a impulsado exponencialmente la capacidad de manejar información, difundirla y lucrar con el conocimiento.
Ya no puede hablarse de colonias y colonizadores; en todos los países hay un o varios poderes locales que reproducen la estructura global y conectan la riqueza y el consumo local con el resto del mundo. Cierto es que los nodos se diferencian en sus prácticas, algunas más autoritarias, algunas más democráticas, sin embargo todas han perdido un amplio margen de decisión ante la estructura global.
La producción de bienes se organiza a través de redes de producción, donde ciertos componentes son creados o manufacturados en lugares distintos de donde son ensamblados y ofertados. La tecnología también sirve para “escanear” al mundo y encontrar los lugares que ofrezcan mejores recompensas a los inversionistas. Sin embargo las ganancias no necesariamente benefician a las poblaciones locales que las producen o ensamblan en un proceso típicamente capitalista en el que se optimiza la explotación del hombre sobre el hombre. Consecuentemente, estar fuera de la red es estar fuera del mundo. La estructura de red que tiene el internet se asemeja a la estructura global de poder. La falta de acceso a la red amplifica, más que nunca, la desigualdad global y local. Millones de personas, y de hecho continentes y subcontinentes, son absolutamente irrelevantes para el gran capital, la producción y el consumo. De esta forma, las decisiones trascendentes para la gente común ya no se toman localmente a través de elecciones (Castells dice que ésto sí pasó, hasta cierto punto, en el primer mundo) ni de la organización de trabajadores negociando con los dueños de la industria local. Si los trabajadores durante la era industrial fueron enajenados de los bienes que producían mediante la masificación, los trabajadores actuales han sido enajenados de los medios para tomar decisiones de consumo en sus vidas cotidianas.

Las relaciones laborales también han sido transformadas. Los dueños de los medios de producción tienen sólo contacto virtual con la mano de obra. Cuando el capital encuentra dificultades en algún eslabón de la cadena de producción o consumo simplemente “desconecta el switch” del eslabón sin necesidad de negociar ni con los trabajadores ni someterse a la legislación local: por el contrario, tiene el poder de imponer condiciones en ambos niveles, lo que incrementa más la ganancia obtenida. Entre estos cambios es notable la reducción de empleos permanentes y de tiempo completo. Los trabajadores necesitan mantenerse en constante actualización de los adelantos tecnológicos para poder conservar sus puestos y estos puestos de todas formas se transforman con los nuevos adelantos tecnológicos. Estas condiciones son ideales para aniquilar definitivamente la oposición de trabajadores organizados. Los empleos de la nueva era son cambiantes, se requiere de la flexibilidad de la oferta laboral –es decir, que los trabajadores se capaciten solos en el uso de las nuevas tecnologías-, son eventuales, lo que reduce la aportación del gran capital al bienestar social, gran parte de ellos requieren de trabajo sólo en las terminales de la red (aislados y fuera de centros de trabajo) y en una gran proporción son de bajos ingresos. Los trabajadores que no tienen acceso al uso de las nuevas tecnologías están condenados a condiciones aún más restringidas y al área de servicios, con muy pocas posibilidades de movilidad social. El concepto clásico de las clases sociales y su lucha, basados en la posición en la cadena productiva, ya no tiene sentido en la nueva era. El acceso a la educación superior –particularmente en instituciones ligadas a los centros de poder en el mundo- y el manejo de las nuevas tecnologías determina más claramente la diferenciación social.

El proceso social, sin embargo, también ha evolucionado. Al igual que en fases anteriores, el capitalismo se propone hacer las máximas ganancias posibles. La forma de control, aislando económicamente a los focos de conflicto es quizá más efectiva que la guerra misma (lo que no ha evitado el desarrollo bélico basado en las nuevas tecnologías). Pero las formas de resistencia también han adaptado una estructura de redes para oponerse a los efectos del capitalismo global y utilizan los nuevos medios para hacerlo. Entre los ejemplos más claros está el de los zapatistas quienes se convirtieron en la primera “guerrilla virtual” y trascendieron no por el apoyo local en el estado-nación mexicano sino por el apoyo global. El elemento que logra convocar y reunir la oposición a la dominación es una identidad que se opone a ser arrasada por lo global. Dicha identidad se compone de valores y esperanza, con los que se integra a la red para incidir en ella. La característica común de todos los movimientos sociales surgidos en la era de redes es su oposición a la forma en que la globalización se está llevando a cabo. Sin embargo sólo unos cuantos logran dar el paso de oponerse (resistance identity) a proponer alternativas (project identity). Los movimientos sociales que logran trascender lo hacen en la medida que son capaces de relacionar sus necesidades locales con la problemática global: de ahí que reciban apoyo global, haciendo claro su sustento afectivo, valoral y, en un sentido amplio y positivo, utópico.
Castells intenta resumir la tendencia de los nuevos movimientos sociales no como antiglobalizadores sino más bien bajo el eslogan “no a la globalización sin participación (o representación)”. En este sentido, el gran reto del momento es la reinvención de la democracia en la nueva estructura donde identidades, educación y participación formen parte de la ecuación.


Castells, M. (2000) The Rise of the Network Society. Second Edition. Malden: Blackwell Publishing.Castells, M. (2001) End of Millennium. Second Edition. Malden: Blackwell Publishing.Castells, M. (2004) The Power of Identity. Second Edition. Malden: Blackwell Publishing.
Castells, M (2001) La Galaxia Internet. Madrid: Plaza y Janés

sábado, 3 de febrero de 2007

Más sobre los pensadores citados

Para profundizar un poco más en los autores citados se encuentran los siguientes enlaces:

Entrevista a Carlos Cullen sobre el tema de la crisis .

Edgar Morin y pensamiento complejo, este autor también se interesó en aspectos sobre la educación analizando 7 saberes para una educación del futuro.

Alain Touraine, sociologo quien acuño el término de sociedad postindustrial, se ha interesado en la trasformación de las ciudades. Una entrevista sobre el tema de la globalización.

viernes, 2 de febrero de 2007

Maru nos manda una reseña de la sesión anterior

El 17 de enero iniciamos la discusión sobre el tema de democracia y la participación ciudadana. Utilizamos como disparador de la discusión el documento elaborado por Ana Corina, a solicitud de ACUDE, en 2001.

En la reunión, Ana Corina consideró conveniente hacer una breve presentación de los autores y los conceptos que se retoman en el documento base. Menciona, entre otros a:

Carlos Cullen filósofo de la educación y su concepto de lo público, no como contradicción de lo privado sino como fin común.

Edgar Morin y su concepto del pensamiento complejo, los opuestos como complementarios y la contradicción como oportunidad de abrir el panorama.

Norberto Lechner, el peso de lo privado y la democracia como estilo de vida.

Alain Touraine y el concepto de sujeto social. La oposición entre sujeto ciudadano y sujeto de consumo.

Se hicieron comentarios sobre el documento:

Paco menciona que al leer el documento sintió cierta contradicción, porque al no hacerse explícito el contexto en el que se escribió el documento, es difícil ubicar el momento.

Piensa que debemos analizar algunos de los conceptos ahí mencionados, por ejemplo se habla de modernidad, desintegración, identidad. Plantea sus dudas de si México ha llegado a la modernidad. Él se pregunta si en algún momento hubo integración y si podemos hablar de identidad?

Propone que se revise si en algún momento ha sido el deseo de México de ser democrático, o si realmente hay que promoverlo ahora aunque pareciera demasiado tarde.

Marco por su parte sugiere que se incorpore más el enfoque de diálogo, resolución de conflictos y las teorías sociológicas más contemporáneas que hablan de la Sociedad Global. Revisar a Castells –el poder de la identididad.

Menciona que tal vez ACUDE está más cerca del concepto de identidad desde el contexto local, pero abierto a lo global, como en el Zapatismo.

Maru menciona, que en el proyecto de ACUDE hemos retomado la idea de Bernardo Toro de que la democracia es una decisión que implica preguntarse cómo son las relaciones democráticas, cómo son las instituciones democráticas.

Tomamos como marco los DD HH como acuerdo mínimo que se ha logrado, “Universal”, aunque más bien es occidental. Y tomando los DD HH como un proceso en permanente revisión.

Menciona que en el trabajo en campo es importante hacer explícito que nuestro marco son los DD HH, y presentar esa propuesta cuidándonos del adoctrinamiento. La propuesta promueve la autonomía del sujeto, y preserva el derecho del sujeto de construir su propia propuesta.

La idea es promover la convivencia conforme a los valores de la democracia, incluir la voz de los niños y niñas en la toma de decisiones y favorecer la participación ciudadana.



Si alguien más quisiera enriquecer la memoria, por favor manden sus comentarios

domingo, 21 de enero de 2007

La Galaxia Internet

Otro libro que vale la pena revisar del Manuel Castells es La Galaxia Internet (2001). En este texto el autor explora el concepto de sociedad red y sus implicaciones en el trabajo, educación y política.

Vale la pena revisar, el capítulo 5 del libro, que analiza las relaciones que se están construyendo entre las redes informáticas (internet), las formas de organización de la sociedad civil y el Estado. Presenta ejemplos de los movimientos sociales organizados en red como el movimiento zapatista o el movimiento globalifóbico. Y de la utilización de las redes informáticas para crear y fortalecer redes ciudadanas o para fomentar la democracia a través de las ciudades digitales, los resultados de tales experiencias todavía no son muy claros, pero son proyectos que están moldeando una nueva sociedad nodal.



jueves, 18 de enero de 2007

Ficha Manuel Castells

Democracia y participación en la educación desde el punto de vista de Manuel Castells

El análisis de Castells se centra en las transformaciones recientes de la tecnología, los medios de producción y reproducción social en la nueva etapa global del capitalismo.

Él también hace énfasis en los medios de dominación y resistencia, pero estudia cómo el nivel local tiene cada vez un menor poder que da paso al dominio social a través de una realidad virtual que es capaz de marginar continentes completos con sólo desconectarlos de la red.
Los medios de resistencia a esa dominación se forman entonces en un contexto local y a través de la creación de identidades que se niegan a integrarse a una identidad global uniforme. Es por ello que la razón y argumentación, es decir la parte exclusivamente racional, no es suficiente para explicar el surgimiento de experiencias alternativas que buscan formas más democráticas e incluyentes en los diferentes ámbitos de la vida social. Las nuevas formas de dominación social han representado un retroceso en la vida democrática y en los derechos de los dominados (que ya no se distinguen por áreas geográficas, clases sociales o género) y las alternativas tienden a ser influyentes cuando son capaces de construirse mediando las necesidades y esperanzas locales con las globales.

La participación social se lleva acabo a través de la identificación de los individuos en proyectos sociales, en la construcción de valores y en la esperanza de lograr nuevas y mejores formas de vida. Las redes de organizaciones sociales alternativas utilizan la lógica de la nueva fase del capitalismo para resistirlo: la propagación de ideas, alternativas y estrategias de organización, acción y esperanzas se expanden en la nueva sociedad de redes [bajo este análisis es conveniente no cerrar la perspectiva a el contexto de México y quizá fundamente la decisión de enfocar el trabajo educativo en aquellos sectores que ya están buscando cambios].

Castells, M. (2000) The Rise of the Network Society. Second Edition. Malden: Blackwell Publishing.
Castells, M. (2001) End of Millennium. Second Edition. Malden: Blackwell Publishing.
Castells, M. (2004) The Power of Identity. Second Edition. Malden: Blackwell Publishing.

Elaboró Marco

Ficha Dahlberg y Moss (2005)

Democracia y participación en la educación desde el punto de vista de Dahlberg y Moss (2005)

Desde una postura postmoderna, la sociedad y la forma en que se concibe la educación y sus instituciones son siempre diversas. La forma imperante se ha convertido en dominante precisamente porque ha dejado en el camino las alternativas posibles. La deconstrucción de las ideas dominantes consiste precisamente en desenterrar las opciones que han sido marginadas por quienes están en el poder. De aquí que la noción de sociedad y de su construcción hacen siempre referencia a procesos de dominación y resistencia. En esta perspectiva el dominio se logra cada vez más a través de la autodisciplina y la estructura lingüística.

En este libro los autores se proponen considerar los elementos éticos y políticos en la práctica educativa –dos elementos que han sido marginados por la imperante noción de racionalidad y tecnicismo [en mi opinión éste parece ser también el caso del documento base]. El libro analiza las posibilidades para proponer un marco teórico que permita mejorar los preescolares actuales a partir de la reflexión de estos elementos y su ilustración con casos reales.

El concepto posmoderno de política menor (minor politics) se emplea para referirse a aquellas comunidades escolares que logran discutir y proponerse objetivos alternativos a los dominantes y que buscan adaptarse mejor a los contextos específicos de los que surgen [para quienes estén más familiarizados con la psicología social, el término es casi equivalente al de minorías sociales activas de Moscovici, Doise y Mugny o desde la sociología con los movimientos sociales culturales, como por ejemplo en Tourine o Castells].

Con estos argumentos, los autores nos invitan a regresar al concepto de utopía, donde quizá el resultado final no sea más importante que el proceso de discutir y crear colectivamente, niños y adultos , nuevas formas de vida y centros escolares que respondan mejor a la vida de los individuos y no de quienes los dominan.

Dahlber, G. and Moss, P. (2005) Ethics and Politics in Early Childhood Education. Abingdon, Oxfordshire: RoutledgeFalmer.

Elaboró Marco

Acuerdos de la segunda reunión

  • Se fijaron las siguientes fechas para nuestras reuniones, todas ellas en miércoles y de las 5.30 a las 7.30 pm

7 de febrero

21 de febrero

11 de abril

25 de abril

16 de mayo

  • Maru tomó notas de la discusión de la reunión y se publicarán aquí en cuanto estén listas. Todas las observaciones y comentarios que se hagan a la reseña serán publicados en este mismo espacio por si a alguien le sirven de insumo para sus productos o reflexiones.
  • El 7 de febrero Marco expondrá brevemente la teoría de la sociedad de redes según Manuel Castells.
  • Aquellos que lo consideren necesario pueden mandar fichas bibliográficas con ideas que les parezcan importantes. Por favor, además de la referencia completa también pogan el nombre de quien la realizó por si algún otro miembro quisiera ponerse en contacto para discutir más detalles.

Bienvenidos

Como parte de las tareas del grupo de estudio hemos decidido utilizar los nuevos medios para optimizar nuestro trabajo. Todos los acuerdos operativos aparecerán en ésta página.

Igualmente aparecerán los resúmenes de cada reunión y todos los participantes podrán agregar los comentarios que les parezcan pertinentes. Para publicar cualquier aviso o comentario es necesario contactarme en la siguiente dirección madelgadof@yahoo.com.mx